Juan Carlos Vera León y Mario Juan Toledo Vera son dos estudiantes de la Universidad de Málaga. El primero, estudiante de Ingeniera Mecánica, mientras que el segundo cursa el Grado de Bellas Artes. Nada que ver aparentemente el uno con el otro. Pero les une una pasión: el amor por el motor y los coches y, sobre todo, las ganas de ayudar a quienes tienen menos recursos.
Esta motivación es la que les ha llevado a participar en Uniraid, el rally solidario por Marruecos en el que competirán realizando 2.500 kilómetros desde el 24 de febrero hasta el 4 de marzo con su propio turismo de más de 30 años. “Encontramos Uniraid mirando en un foro y nos gustó la idea porque además de ser un rally, es solidario”, afirman los dos estudiantes. En esta carrera, que es válida únicamente para estudiantes de entre 18 y 28 años, participarán jóvenes de toda España, Portugal y Andorra. No obstante, no conocen a muchos andaluces dentro del proyecto.
“Solo dos estudiantes de Córdoba y nosotros”
señala el estudiante de Ingeniería. En estos momentos están concentrados en la búsqueda de patrocinadores para poder costearse todo lo necesario: los posibles arreglos mecánicos que puedan surgirles en mitad del desierto y la recogida del material solidario para entregarlo en las escuelas, algo que ambos admiten no les está resultando nada fácil por ahora. “Nos patrocina el Vicerrectorado de Innovación, Publimar y Málaga Pádel” relata Vera León.
Sin embargo, esto no les frena para cumplir uno de sus sueños, “llevamos con este proyecto desde octubre de 2016 y todo el mundo nos dice que es muy bonito, sobre todo por la ilusión de los niños cuando le entregas una libreta y un bolígrafo”, relata Juan Carlos. Otro de los motivos por los que no les está resultando sencillo planificarse y encontrar más apoyos es la fecha en la que se encuentran, y tal y como señala Mario:
“estamos estudiando para los exámenes y estamos un poco estresados, aunque tenemos pensado hacer barriladas y movernos porque es muy complicado”
Además, también están intentando darse a conocer a través de las redes sociales para que las empresas se fijen en su proyecto solidario. Del mismo modo, consideran que lo más importante de esta iniciativa es intentar llevar la mayor cantidad posible de material, pues aunque la organización exige un mínimo de 30 kilos, pretenden transportar al menos 50 o 60 kilos para los distintos colegios de la zona, “vamos directamente a las escuelas, no hay intermediarios. Lo dejamos en la parte este más pobre, donde están las aldeas más aisladas” apunta Juan Carlos. De esta forma, deberán organizarse con los demás participantes de Uniraid para repartir punto por punto y que ningún centro se quede sin material.
Ambos estudiantes están impacientes por conocer las pruebas que deberán realizar, ya que “hasta que no lleguemos a Tánger no sabremos el recorrido, y tampoco nos darán el recorrido entero, sino la etapa. Tampoco tendremos gps”, comentan los miembros de la UMA, que temen perderse en mitad del desierto o que les pille la noche sin haber llegado al destino. Es así como destacan que, inicialmente, el proyecto les parecía mucho más sencillo, “las organización te apoya en todo, pero no es fácil. Cuando empezamos, nos pusimos a pensar cómo lo haríamos y lo veíamos menos complicado”, reseña el estudiante de Bellas Artes. Sin embargo, tienen claro que correrán por la ilusión de los niños, la misma que les motiva a pensar que ningún desierto es lo suficientemente grande si de verdad existen ganas de crear un mundo mejor.entre todos.