Conforme pasan los años es normal ver mayor cantidad de dispositivos con la característica “inteligente”, haciendo énfasis en una cualidad extra que el producto común no posee y donde cada vez sus distintos creadores ven en ellos una capacidad de sustraer mayores ganancias. Con Apple como pionera, ya son muchas las distintas empresas capaces de crear una tecnología similar, generando un mercado con gran volatilidad y amplitud donde distintas empresas compiten por crear el mejor producto.
En este proceso de adaptación al uso de la tecnología en productos tradicionales, la empresa suiza Hublot desarrolló su primer reloj inteligente: el Wear OS. Resulta ser que este reloj vino acompañado de una campaña de Marketing única como es ser el “guardián del tiempo” del Mundial de Fútbol en Rusia. A partir de tecnología Android, el reloj funciona también gracias al procesador Atom Z34XX, una herramienta que también permite el funcionamiento de los mejores relojes Tag Heuer, gracias a su misma empresa matriz.
Se trata de un reloj inteligente que también llevaron los árbitros en este Mundial, y pueden ser conocidos con otro nombre: Big Bang Referee. Costando la elevada suma de 5200$ y teniendo la capacidad de informarte todo tipo de características y goles que ocurrieron durante la última edición del torneo. Esta nueva pieza ha generado todo tipo de repercusión en el mercado durante esta última celebración del torneo de fútbol más famoso del mundo.
Con características como poseer titanio refinado, el exclusivo inserto de Kevlar en cada uno de los 2018 relojes fabricados y el poseer a las 32 selecciones participantes en su estética lo hacen un reloj de colección y recordatorio de una de las veladas más increíbles vividas en este siglo XXI, donde quedará para el recuerdo la perfecta asociación del mundo de fútbol y piezas de tiempo inteligentes.
Este reloj inteligente, será una pieza que repercutirá en el mercado de dispositivos de tiempo con tecnología para los próximos acontecimientos importantes, denotando cualidades excepcionales desde el punto de vista de mercadeo, así como de instrumentos extra temporales que hacen de un reloj tradicional una pieza sin mayor emoción.