Ya ha pasado la primera fiesta y la primera resaca. Ahora, tocan unos días de cuidarnos para ir a por la siguiente. Pero esta vez vamos a ser prevenidos y vamos a evitar dolores innecesarios. Así que aquí os dejamos algunos trucos para combatir las resacas, o por lo menos reducirlas.
Para empezar, debemos tener en cuenta que el 80% del alcohol que ingerimos se metaboliza en dos fases, a través del aparato digestivo y en el hígado. El resto se elimina en la respiración, la orina y el sudor.
Y la verdad, no es que exista un remedio mágico que haga desaparecer los efectos de una ingesta alta de alcohol, pero sí que podemos tener en cuenta que tequila y whisky son las bebidas que producen más resaca y que el ron, vodka y ginebra la producen pero de forma más moderada. Pero si a esto le sumas consumo de vitamina B6 (1200 mg en tres tomas, antes, durante y al final de beber alcohol) la mañana siguiente será más llevadera.
Pero la clave está en el despertar y en cuidarse el día después. Ya se sabe que la deshidratación es la principal causa de las resacas, por ello se aconseja beber zumos de frutas que además de recuperar azúcares y el equilibrio hídrico de nuestro organismo. Y no parar de beber agua en todo el día. Y si la cosa está muy mala y duele la cabeza, un ibuprofeno es mano de santo, eso sí, con un protector de estómago ya que el etanol ya ha provocado daño la noche anterior. Si lo que tenemos regular es el estómago, hagamos dieta blanda. Alimentos suaves acompañados de infusiones.
Otro de los trucos consiste en una ducha de agua fría que nos hará despertarnos de nuestro sueño etílico. La clave es empezar con agua templada para entrar en calor y terminar con agua fría así se estimulará la circulación sanguínea.
La fruta y un poco de deporte (aunque cueste) también ayudará a superar esos aburridos días después de una fiesta.
Pero en cualquier caso, bebamos con moderación.
¡Felices fiestas!
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