Las cuatro primeras jornadas de liga en Segunda División depararon al CD UMA Antequera: dos victorias y dos empates. La visita del colista, el Cidade de Narón, este sábado a las 17.00 horas, supone un nuevo reto ante el público malagueño que podrá disfrutar de la plantilla al completo ya que Claudio Da Silva ha superado una lesión en el gemelo que le ha impedido jugar desde pretemporada. Plantilla a la que esta campaña se ha incorporado Juan Ramón Ruiz, proveniente del Itea Automatismo CD de Córdoba, equipo que milita en Segunda B. El talento de este joven cordobés de 24 años, reconocido como Mejor Jugador de Tercera División en la temporada 14/15, llamó la atención de Manuel Luiggi ‘Moli’ que le invitó a formar parte de este nuevo proyecto.
Pregunta.- Este sábado vuelven a jugar en casa y quieren hacer de ella un fortín. ¿Qué balance hace hasta el momento de la temporada?
Respuesta.- Hemos jugado cuatro partidos que se han saldado con dos victorias y dos empates. El primer partido Naturpellet Segovia, candidato al ascendo, y todos nos decían que íbamos a perder y, al final, ganamos. Viajamos a Lugo y sacamos un punto; la tercera semana, FS Valdepañas, también candidato al ascenso, y empatamos aunque merecimos más. Por último, ganamos ante el CD Atlético Mengíbar en un campo muy difícil, donde llevaban sin perder dos años. Nadie pensaba que a estar alturas íbamos a estar aquí porque esperaban un comienzo dubitativo porque se han ido muchos jugadores de la etapa en Primera; pero los que estamos hemos dado un paso al frente, que es lo que el equipo necesitaba.
P.- ¿Cómo se ponen en contacto con usted desde el CD UMA Antequera?
R.- Fue muy emocionante. Me enteré en el campeonato andaluz universitario que tenía interés por mí. La final la jugamos contra ellos y perdimos; se acercó Pedro Montiel, presidente del club, para tantearme y a los dos días me llamó ‘Moli’ por teléfono. Estaba muy interesado en estar en Málaga, había más ventajas que inconvenientes. Aquí me puedo escapar a Córdoba de vez en cuando.
P.- Viene de jugar en Tercera y Segunda B, ¿nota la diferencia entre categorías ligueras?
R.- Las diferencias son grandes entre Segunda B y Segunda. Lo que más noto es la intensidad de los partidos, el ritmo que llevan. Los jugadores son todos muy disciplinados tácticamente y equipos muy completos. Cualquier equipo puede ganar y todos los partidos tienes que estar al 100% y dar lo máximo para sumar puntos. No te puedes permitir una semana de relajación.
P.- ¿Cree que todavía falta engrasar la máquina del equipo con tantas incorporaciones nuevas?
R.- No se trata de que hayamos encajado; los que han venido nuevos tienen mucha ilusión y respeto y quieren hacerlo lo mejor posible. Muchas veces no hace falta que tengas un equipo que lleve muchos años jugando junto sino que la gente que esté sea responsable y quiera ganar. Eso luego se nota en la pista porque los partidos se deciden en pequeños detalles. En los cuatro partidos hemos estado hasta el final y acertando en esos detalles. Lo único que tenemos que hacer es crearnos confianza y saber que nos podemos llevar los partidos en esos detalles; somos un equipo nuevo y no podemos aspirar a llevarnos los partidos fácil.
“Somos un equipo nuevo y no podemos aspirar a llevarnos los partidos fácil, pero tenemos que crearnos confianza”
P.- ¿Cuándo comenzó su andadura en el fútbol sala?
R.- Empecé desde pequeño jugando en Salesianos de Córdoba, después seguí compitiendo hasta que nos federamos en competiciones provinciales. Di un salto al Aquasierra, un club más fuerte de fútbol sala, en el que he estado un par de años jugando en Tercera División. Después estuve otra temporada en el Itea de Segunda B y ya me vine al UMA.
P.- ¿Cuál es la principal directriz de ‘Moli’?
R.- El entrenador nos da mucha libertad en bases tácticas y específicas de juego pero sí que hace mucho hincapié en el compañerismo y en que somos un club universitario y tenemos que mostrar más valores que el resto. Esos valores dan más resultados que las victorias… Aquí en la UMA convives mucho con el resto de jugadores y no es como los demás equipos.
P.- ¿Sienten presión para volver a Primera División?
R.- Eso no es real, son cosas de los periodistas deportivos. A la hora de la verdad, la situación que se tenga la van a decidir en cada partido y en su resultado, y esa es la única verdad de esto. Si cuando pita el árbitro no te llevas el partido no sirve para nada. Este año el Betis de Segunda División ha ganado un partido y tiene jugador por jugador una plantilla de Primera. Con el nombre no vas a ningún sitio. La mentalidad es la misma con cada partido en casa ya puede ir el rival último que lo que hay que hacer es ganar. Como el rival de esta semana, que no es menos peligroso al venir con cero puntos porque tiene la necesidad de sumar.
P.- Además de compaginar estudios y entrenamientos, ¿también forman en la Red Blue?
R.- Esto es un requisito primordial para el UMA Antequera y yo encajaba en este proyecto porque soy universitario y me he dedicado a la formación de los pequeños en el colegio y distintas escuela de Córdoba, y es que aquí tienes que ser entrenador de la academia internacional de fútbol sala Red Blue. Además de un plus económico, es gratificante y te tiene que gustar enseñar.
P.- ¿Con qué objetivos personales encara esta campaña?
R.- Espero que el año que viene me vuelvan a llamar y pueda volver a estar aquí porque sería señal de que he sido importante para el equipo, que es mi principal prioridad.
P.- ¿Cómo se define como jugador?
R.- Universal. Juego en todas las posiciones. Intento ser un jugador completo.
P.- ¿Qué ha supuesto en la plantilla que se incorporara ‘Tete’ como jugador?
R.- Es una alegría y una ventaja. ‘Tete’ puede subir él solo dos puestos en la clasificación. Es un jugador que es impresionante en su visión de juego, estrategia, técnica… da un plus al equipo, lo hace mucho más fuerte. Al igual que Óscar, Miguel, Crispín y Claudio, se nota que estaban en Primera, son grandes jugadores con mucha experiencia y forman la columna vertebral del equipo. Cada entrenamiento estando ellos aprendes cinco o seis cosas por segundo.
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