La anunciada reforma organizativa de la universidad más grande de España, la Complutense de Madrid, por parte de su rector, Carlos Andradas, parece tomar forma en una reestructuración en la que, entre otras cuestiones, se plantea reducir sus actuales 26 facultades a 17. Así lo informó ayer la propia UCM, que señaló que está abordando la revisión de su estructura organizativa «con un objetivo esencial: mejorar la calidad de su actividad docente e investigadora, atendiendo, en particular, a las nuevas demandas que la ordenación de los grados y másteres requiere».
En esta línea, la intención del equipo de Gobierno de la UCM, en cumplimiento del programa electoral con el que Carlos Andradas alcanzó el Rectorado, es que estos cambios «se produzcan con el mayor grado de consenso posible», por lo que se están produciendo reuniones y debates con la comunidad universitaria con el objetivo de ir modelando un Plan Director de Reordenación de Estructuras «para el mejor funcionamiento de esta universidad y el desarrollo de la docencia, la investigación y la gestión».
Según esta propuesta, el objetivo de la reforma de centros que se propone es reforzar las tareas de carácter más académico de las facultades y aligerarlas de las tareas con mayor carácter administrativo o burocrático. Asimismo, la UCM propone un modelo de Facultad que posea una base suficiente en profesorado, estudiantes, titulaciones e investigación y que, por tanto, «sean más equilibradas en docencia e investigación».
En consonancia, y según informa la UCM, este Plan de Reordenación conlleva una reorganización de los servicios administrativos en grandes áreas de gestión «que permita una mayor concentración de los responsables académicos en actividades específicamente académicas con el soporte administrativo adecuado».
16 facultades se fusionan en 7
En cuanto a las nuevas facultades que se crearían, el proyecto de reforma plantea unos requisitos básicos para los nuevos centros, en cuanto que se establecen unos criterios mínimos en número de profesorado permanente adscrito, estudiantes matriculados y actividad investigadora.
En concreto, y aplicando estos nuevos criterios, la estructura de centros de la UCM quedaría compuesta por 17 facultades, 9 menos que ahora: 7 nuevas a partir de 16 facultades ya existentes, y otras 10 facultades que permanecerían en la situación actual.
Respecto a las 7 facultades concentradas, sus denominaciones provisionales serían Ciencias Económicas, Empresariales, Comercio y Turismo (que agrupa a dos actuales); Ciencias de la Información y Documentación (otras dos); Medicina y Ciencias de la Salud (agrupa a cuatro, Medicina; Enfermería, Fisioterapia y Podología; Odontología; y Óptica y Optometría); Ciencias Matemáticas y Estudios Estadísticos (a estas dos actuales); Filología y Filosofía (a dos); Ciencias Biológicas y Geológicas (a dos); y Ciencias Políticas, Sociología y Trabajo Social (a otras dos actuales).
Por contra, se mantendrían Psicología; Derecho; Informática; Educación – CFP; Bellas Artes; Veterinaria; Farmacia; Ciencias Químicas; Ciencias Físicas; Geografía e Historia.
Sin merma de personal y títulos, según la UCM
En todo caso, desde la UCM se resalta que el resultado final de este proceso «no implicará en ningún caso una merma en las magnitudes que tiene la Universidad Complutense. No se reducirá el número de profesores o de personal de administración y servicios».
Asimismo, se mantendrá en su integridad toda la oferta docente de esta Universidad, cuyas titulaciones «se verán reforzadas por una mejora en el apoyo a su gestión desde el punto académico y administrativo».