13.5 C
Málaga
28 abril, 2024
AndalucíaJaén

La UJA, un referente en atención a estudiantes con discapacidad

La UJA Universidad de Jaén acoge durante este curso a 140 alumnos con discapacidad en sus aulas, una cifra que crece progresivamente año tras año desde los cerca de 70 que había en el 2005. Este aumento es una prueba clara de los avances en accesibilidad y prestación de servicios que desde la institución jiennense se ponen en práctica para facilitar la vida universitaria de estos estudiantes, un esfuerzo reconocido con el I Premio a las Buenas Prácticas en la Atención a la Discapacidad concedido por el gobierno andaluz, pero, ¿cuáles son exactamente los recursos con los que cuentan estas personas en el campus?

UJA Universidad de Jaén

La Unidad de Atención a Estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo es el servicio que desde la UJA está dirigido a las personas con discapacidad, dificultades específicas de aprendizaje, sobredotación y altas capacidades o con historial escolar de grave dificultad (maltrato, violencia…) así como a cualquier estudiante con alguna necesidad especial. El jefe de Sección de Ayudas al Estudio, Emilio Ayala, explica que el protocolo de acción con estos alumnos comienza con una entrevista. “Se trata de conocer al estudiante y en función de sus necesidades plantearle las soluciones que requiere, ya sea un intérprete de la lengua de signos, ordenadores especiales o un voluntario para que lo acompañe al baño entre otras cosas”, matiza. Una vez realizada la entrevista se elabora un informe que se envía a todos los profesores vinculados a ese alumno.

Ayala subraya que estos estudiantes tienen matrícula gratuita, que la UJA cuenta con un servicio de transporte adaptado para personas con problemas de movilidad, y que cada centro o facultad dispone de un tutor específico para atender sus necesidades. Además, añade, de diversos servicios de apoyo y de atención personalizada, ayudas económicas, voluntarios, alumnos colaboradores, y múltiples aplicaciones técnológicas como grabadoras, braille hablado, software adaptado, equipos de frecuencia modulada, adaptaciones de teclado, ordenadores… Estos servicios se complementan con la accesibilidad. “El campus jiennense es un campus moderno, todo está muy concentrado y es accesible, contamos con rampas, puertas automáticas, ascensores con reconocimiento de voz y baños adaptados en todos los edificios”, destaca el responsable, quien especifica que la UJA dispone de dos aseos habilitados con grúas y con puestos adaptados en las aulas y en las bibliotecas, entre otros recursos. “No obstante cada estudiante es único, por eso la entrevista previa es fundamental para que sepamos cómo facilitar su vida universitaria”, concluye Ayala. Desde este servicio también se ayuda a los alumnos con discapacidad que se van al extranjero a pasar una estancia, así como a alumnos internacionales entrantes que tiene alguna necesidad especial.

“Cada estudiante es único, por eso la entrevista previa es fundamental para que sepamos cómo facilitar su vida universitaria”

“La principal barrera que tienen los estudiantes con discapacidad es de tipo económico”, resalta Emilio Ayala, que lleva más diez años atendiendo a este colectivo en la UJA. El experto subraya que una vez que estos estudiantes están en el campus la unidad de atención dispone de recursos, servicios y adaptaciones para cubrir sus necesidades, y que los problemas surgen, por ejemplo, cuando estos alumnos son de fuera de la capital y tienen que desplazarse diariamente al campus, o vivir en una residencia especial y adaptada a sus necesidades para poder asistir a clase. En estos casos los alumnos no siempre pueden adherirse a becas o ayudas sociales que sufraguen estos gastos.

Beca de alumno colaborador en UJA

Son muchas las formas en que los alumnos de la UJA pueden contribuir a facilitar la vida de los estudiantes con discapacidad, ya sea tomando apuntes, ofreciendo clases auxiliares, acompañándoles al baño o ayudándolos a moverse por el campus, entre otras tareas. La UJA cuenta con una beca de alumno colaborador para que les sean reconocidos hasta 6 créditos por actividades solidarias, en función del servicio que prestan y el tiempo de dedicación, así como una gratificación en torno a los 30€ mensuales. Para convertirse en colaborador la UJA dispone de un formulario de inscripción accesible durante todo el curso académico en su página web. Emilio Ayala explica en este sentido que “nosotros solemos ser los que buscamos a estos alumnos colaboradores, porque a veces tienen que estar en la misma clase o ser de la misma titulación que los estudiantes con discapacidad, muchas veces son ellos mismos los que los buscan”.

Juan Antonio Torres, Javier Cobo y Fermín Cano
Juan Antonio Torres, Javier Cobo y Fermín Cano

Intérpretes para alumnos con discapacidad auditiva

Actualmente hay dos estudiantes con discapacidad auditiva que desde que entraron en la UJA tienen, cada uno, su propio intérprete de la lengua de signos además de un voluntario que les toma los apuntes. A parte hay muchos alumnos también con problemas auditivos que no requieren intérprete y que hacen uso de otros servicios como los equipos de frecuencia modulada, o emisoras con micrófonos para el profesor y receptores auriculares para ellos, entre otros. Fermín Cano es una de estos intérpretes y desde el año pasado trabaja con Javier Cobo, estudiante de Ingeniería.

“Es un vínculo muy personal el que se establece con estos alumnos, pasamos muchas horas juntos, te alegras mucho cuando aprueban y sacan buenas notas y te duele cuando suspenden”, destaca Cano. La dinámica habitual en las clases, según explica, consiste en que Javier se sienta en la primera fila, que está dedicada a alumnos con adaptación curricular, y Fermín se sitúa junto al profesor para interpretar en directo sus explicaciones. “El principal obstáculo para estos alumnos es que los intérpretes no somos expertos en la materia que imparte el profesor, conocemos el lenguaje de signos pero nos cuesta comprender y traducir los conceptos que usa el docente. Hay que echarle narices y estudiar las asignaturas para poder transmitir la información correctamente al estudiante”, concluye el intérprete.

Por su parte, Javier Cobo subraya: “Mi experiencia en la universidad es muy positiva, los problemas surgen cuando un profesor no sabe los requisitos y las necesidades de las personas sordas, pero en el caso de la UJA los profesores se portan muy bien, están atentos a lo que necesitamos y se interesan por saber cómo vamos”. Por otro lado Juan Antonio Torres, estudiante de Biología con discapacidad auditiva, subraya que le gustaría disponer de más horas con el intérprete de la lengua de signos que la UJA pone a su servicio. Torres explica que en su caso es vital contar con esta ayuda para poder prosperar académicamente, y que cuando tiene alguna asignatura suspensa que tiene que recuperar o participa en otras actividades echa de menos contar con más horas del intérprete. El alumno subraya que esta es una cuestión que le hace sentirse desfavorecido en relación a otros compañeros. “Sólo somos dos alumnos en la UJA los que utilizamos intérprete así que nos cuesta hacer presión en este sentido para disponer de más horas”, asegura.

Mª Isabel Vidal
Mª Isabel Vidal

Experiencias en positivo

Si hay un caso claro de superación y aprovechamiento de estos recursos en la UJA ese es el de María Isabel Vidal. Con 31 años y un grado de discapacidad móvil del 91% Isabel ha realizado la doble titulación de Turismo y Filología Inglesa, y actualmente compatibiliza los estudios en el Máster de Profesorado con una beca de colaboración en el Vicerrectorado de Internacionalización. “Mi experiencia como estudiante ha sido muy buena, he hecho grandes amistades, he viajado y he pasado largas estancias en el extranjero”, subraya.

De carácter alegre, entusiasta y aventurero, Mª Isabel disfrutó de una de las mejores experiencias de su vida cuando en el año 2010 se fue a Newcastle (Reino Unido) con un beca Erasmus. “Estuve cinco meses y me arrepentí de no estar más tiempo, allí conocí lo que es la independencia, nunca había salido del confort de mis amigos y mi familia, fue mi primera experiencia en el extranjero y me encantó”, subraya. “Además, me traje un souvenir para toda la vida”, relata entre risas la universitaria haciendo alusión a su marido, a quien conoció precisamente durante esta estancia y con el que lleva casada desde entonces. Este mismo año Mª Isabel ha vuelto a repetir la experiencia pasando una estancia de cinco meses en Oklahoma (EEUU). “Ha estado muy bien, he viajado mucho por Texas, Chicago, Los Ángeles, México, Las Vegas… Aunque no ha sido tan especial como los fue la Erasmus”, detalla.

En ambas estancias Mª Isabel contó con la ayuda de un alumno voluntario que la acompañó a su universidad de destino. En Newcastle la acompañó un compañero de clase y amigo, y en Oklahoma una compañera de la doble titulación y amiga de confianza, con el objeto de disponer de ayuda para tareas cotidianas como levantarse., vestirse… En los dos casos la UJA becó a estos alumnos acompañantes para cubrir los gastos de su desplazamiento y manutención. “En la UJA me siento como en casa, he hecho dos carreras, estoy haciendo el máster y me encanta trabajar en los servicios de atención al estudiante del departamento de relaciones internacionales”, señala Mª Isabel. “En el campus el tema de la accesibilidad está muy bien, no hay barreras, todos los edificios son accesibles, hay rampas donde tiene que haberlas, puertas automáticas, ascensores, aulas espaciosas y con mesas auxiliares para los que vamos en silla de ruedas, baños con grúa… La UJA está muy preparada y pone a tu disposición muchos recursos, aunque en mi caso siempre he preferido intentar adaptarme por mí misma y no ser demasiado dependiente de estas adaptaciones”. De cara a otros alumnos con discapacidad, María Isabel Vidal sugiere: “que estudien y se desarrollen, que comprendan que pueden ser útiles, yo tengo un 91% de discapacidad pero he encontrado este trabajo en el que puedo desenvolverme sola y ayudar a muchos estudiantes”.


Compartir

Otras noticias de interés

La cultura no descansa en la UMA

Teresa Fernández

123 contratos para jóvenes investigadores en la Universidad de Jaén

Aula Magna

La UMA entrega los premios de la VIII edición de Combocarte

Aula Magna

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies