La Universidad de málaga se ha acercado al programa europeo de investigación aeronáutica Clean Sky 2, en una jornada organizada por la OTRI, en la que han participado unos 150 estudiantes, principalmente de las Ingenierías de Informática, Telecomunicaciones e Industriales, así como profesores e investigadores de la UMA.
El encuentro ha tenido lugar en el edificio Ada Byron, que ha contado con los responsables de I+D de la empresa AIRBUS, y que ha sido inaugurado por el vicerrector de Investigación y Transferencia de la UMA, Teodomiro López.
El vicerrector ha mostrado su satisfacción por la gran acogida que ha tenido la jornada, así como por la participación de la empresa AIRBUS, líder en el sector aeroespacial. “Los alumnos de la UMA tienen mucho que decir en este ámbito de trabajo”, dijo.
Investigación aeronáutica
Clean Sky 2 se enmarca dentro del programa Horizonte 2020 y tiene como objetivo el desarrollo de tecnologías que reduzcan el impacto de la aviación en el medio ambiente. Además, este proyecto europeo apuesta por la eco eficiencia en los diseños de los aviones, la obtención de una experiencia saludable del ciudadano y el aumento de la competitividad y la eficiencia desde el punto de vista empresarial, a partir de la innovación tecnológica.
Los responsables de AIRBUS han explicado su participación en este programa y han mostrado algunos trabajos técnicos relacionados con el mismo. Finalmente, han mantenido un networking con representantes de grupos de investigación de la Universidad Malagueña.
Es la primera vez que Clean Sky 2 aterriza en la UMA, aunque ya había tenido presencia en otras universidades, como la de Sevilla y Madrid.
Clean Sky 2: rendimiento ecológico
Se trata del programa de investigación aeronáutica más ambicioso jamás lanzado en Europa.
La Iniciativa Tecnológica Conjunta nació en 2008 y representa una única asociación pública-privada entre la Comisión Europea y la industria. El nuevo Clean Sky 2 ITC va desde 2014 a 2024.
Los objetivos específicos de Clean Sky 2 se basan en integrar, demostrar y validar tecnologías capaces de mejorar la eficiencia de combustible de las aeronaves y reducir las emisiones de NOx y las emisiones sonoras.
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