La Universidad de Málaga pone en marcha, un año más, el programa de alojamiento de estudiantes con personas mayores, con el objetivo de mejorar las relaciones intergeneracionales entre jóvenes y mayores. Además, se facilita al universitario un alojamiento casi gratuito en la ciudad, fomentando la ayuda mutua entre ambos colectivos y paliando así el problema de soledad de las personas mayores.
Este programa de alojamiento de estudiantes comenzó en el curso 1992/93 y va destinado a aquellos alumnos con escasos recursos económicos y, por tanto, les supone un problema residir en Málaga durante el periodo lectivo. Aunque también pueden hacer uso de este programa aquellos estudiantes solidarios o que quieran intercambiar experiencias. En referencia a las personas mayores, las solicitan para sentirse acompañados y, en menor medida, para recibir una asignación económica mensual que la Universidad les entrega en concepto de gastos de luz, agua y gas, por vivir una persona en su domicilio.
La principal ventaja para los alumnos que solicitan este programa es la económica, ya que el alojamiento no les supone un alto coste, teniendo que sufragar también los gastos de comida y de higiene. Además, pueden realizar sus estudios académicos en la Universidad contando con la experiencia de una persona mayor. Estos estudiantes se comprometen a hacer compañía a esa persona, así como acompañarla al médico o a realizar trámites administrativos; entre otras tareas.
Alojamiento de estudiantes
Para formar parte de este programa, ambos colectivos tienen que presentar esta solicitud. Y, a partir de entonces, da comienzo el procedimiento que inicia la trabajadora social de la UMA, de visitas y entrevistas, con la finalidad de conocer las motivaciones y las necesidades de los que solicitan este servicio. Luego, se procede a la selección de estudiantes y mayores y, dependiendo de las características de unos y otros, se establecen las parejas y se formaliza la convivencia a través de un convenio que se firma el día de la presentación.
El perfil del estudiante que pide este tipo de alojamiento de estudiantes se caracteriza por proceder de los pueblos de la provincia de Málaga, aunque cada año aumentan las solicitudes de universitarios de otras zonas de Andalucía, Marruecos e incluso Sudamérica. Las edades de los solicitantes oscilan entre los 21 y 26 años, variando de un año para otro el porcentaje que se establece entre estudiantes varones y mujeres.
En referencia a las personas mayores, el 90% de los interesados en participar en este programa son mujeres, residentes en Málaga capital, que viven en diferentes zonas de la ciudad y sus edades oscilan entre los 61 y los 92 años. La mayoría de estas personas están solas y, por ello, necesitan compañía y colaboración en asuntos de la vida cotidiana. Los resultados de otros años de este programa de alojamiento de estudiantes con personas mayores son muy positivos, repitiendo en la mayoría de los casos, año tras año y hasta incluso graduarse.
Requisitos del Programa
Los requisitos para que los estudiantes formen parte de este programa es que deben ser mayores de edad y estar matriculados en la Universidad de Málaga y no padecer enfermedad infecto-contagiosa ni presentar trastornos psíquicos. Ellos tienen la labor de hacer compañía a las personas mayores y hacerles compañía, llevar a cabo pequeñas reparaciones domésticas, comprar medicamentos y acompañarle al médico: entre otras actividades.
Sobre las personas mayores y/o discapacitadas deben ser mayores de 55 años, que no se encuentren en activo laboralmente y que vivan solas o aquellas personas con un grado de minusvalía igual o superior al 33% con necesidad de apoyo para la realización de las actividades de la vida diaria. Además, no deben padecer enfermedad infecto-contagiosa ni trastornos psíquicos. También deben disponer de una vivienda en buenas condiciones higiénico-sanitarias y con una habitación independiente. Los interesados pueden consultar más características del programa aquí.