La formación internacional es un seguro de empleo y gracias a los programas Erasmus+ es posible continuar los estudios universitarios fuera de España mejorando los índices de empleabilidad. Este ha sido el tema a debatir durante la inauguración del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre el XXX Aniversario del Programa Erasmus, donde ha resaltado que España es uno de los pocos países de la Unión Europea que cofinancia este Programa. En esta línea, el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, ha destacado que el Programa Erasmus+ “dota de herramientas clave para la inserción laboral”, hasta el punto que ha insistido en que “la tasa de desempleo de los participantes en este Programa es un 23% inferior al resto”.
Un estudiante que ha cursado una beca Erasmus+ añade un valor más a su curriculum, por lo que tal y como ha afirmado Marín:
“Aporta, además, idiomas, capacidad de trabajo en equipo, creatividad, resolución de problemas, confianza en sí mismos, iniciativa y emprendimiento”
De esta forma, miles de jóvenes han crecido “conociendo el verdadero significado de la identidad europea y construyendo un sentimiento de pertenencia común”, lo que se traduce en “uno de los logros más tangibles de la integración europea”. En este sentido, el el secretario de Estado ha destacado también “el crecimiento en valores” de todos aquellos que participan en él. Marín ha definido al Programa Erasmus+ como el “baluarte de los valores que consideramos pilares de la ciudadanía europea”, entre ellos, la participación activa en sociedad, la apertura de miras, la defensa de valores cívicos y la lucha contra la radicalización o la exclusión social. Así es como «más del 80% de los participantes Erasmus+ aumenta su sentimiento de ciudadanía europea tras su participación en el Programa, y es para muchos la cara visible del proyecto europeo, el buque insignia de la construcción que iniciaron Schumann y Monnet”, ha expuesto en su ponencia.
España, país favorito por los Erasmus
El Programa Erasmus+ se inició en 1987, y surgió como un programa de intercambio que ofrecía a estudiantes universitarios la posibilidad de aprender y enriquecerse estudiando en otro país europeo. En aquel año, se financiaron 95 estancias de estudiantes españoles. Desde entonces, España ha enviado cerca de 800.000 participantes y este año se han concedido cerca de 65.000 ayudas, en todos los sectores educativos que hoy forman parte del programa: educación escolar, formación profesional, educación superior y educación de personas adultas.
De los 11 países que comenzaron a intercambiar estudiantes en 1987, entre ellos España, hoy son 33 los países europeos que participan en Erasmus+, además de 157 países del resto del mundo, que configura la llamada dimensión internacional del programa. En estos 30 años, nueve millones de personas han participado en los diversos programas educativos de la Unión Europea, entre ellos más de 4,4 millones de estudiantes de Educación Superior, de los que más de 625.000 han sido españoles.
Desde el año 2001, España es el país favorito de los estudiantes Erasmus y es el país que más participantes recibe (más de 68.0000 en 2014). También somos uno de los países que más participantes envía.