Tras el éxito de los dos primeros proyectos de la Universidad de Málaga seleccionados para captar fondos mediante crowdfunding, Corazonada y Málaga para ti y para mí, que el pasado mes de julio consiguieron su financiación total; una nueva propuesta de investigación de la Universidad de Málaga ha sido elegida por la plataforma Goteo para buscar impulso a través del micromecenazgo.
Se trata de Más neuronas, menos depresión, un proyecto de I+D+i que emana de la Facultad de Medicina, con el objetivo de desarrollar nuevas estrategias para tratar este trastorno mental.
Según los investigadores implicados en este proyecto, una de las razones de la falta de métodos más efectivos en el tratamiento de esta patología es la escasa comprensión que se tiene de los circuitos neuronales y de los mecanismos moleculares que están implicados en la depresión. Tal y como explica uno de los especialistas:
“Queremos demostrar cómo la interacción de dos neuropéptidos, la Galanina (GAL) y el Neuropéptido Y (NPY), facilitan el incremento del número de nuevas neuronas, que ya se ha relacionado con una mejoría a corto plazo en pruebas de depresión en animales, y que, más a largo, permitirá nuevos tratamientos antidepresivos” :
Más neuronas, menos depresión, cuenta con unos 30 días para alcanzar su mínimo indispensable, 1.000 euros, y poder así seguir buscando financiación hasta conseguir el nivel óptimo, que permitirá su realización.
La Universidad de Málaga se sumó el pasado curso a la búsqueda de nuevas formas de financiación colectiva, tan presentes ya en otras universidades europeas y, sobre todo, norteamericanas, con la creación del canal de crowdfunding ‘I-UMA’.
Goteo, una plataforma para buscar financiación
Goteo es la única plataforma de crowdfunding en Europa que trabaja en formato Fundación. Cuenta con seis años de experiencia y un porcentaje de éxito del 77%. Una comunidad de más de 120.000 usuarios, más de 1.000 proyectos financiados y unos seis millones de euros recaudados, son cifras que también avalan su compromiso.
Además, cuenta con la experiencia previa de ya haber trabajado con otras universidades como la Politécnica de Catalunya, la Carlos III y la UNIA. En la Universidad de Málaga, esta iniciativa ha sido impulsada por el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, con el apoyo de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación.