La Universidad de Málaga irá de la mano de la Fundación Cánovas a la final de la Liga de Debate Universitario. Para hablar de la importancia de debate universitario y de todo lo que aporta a la formación académica, hemos hablado con Rodrigo Soriano, capitán del equipo de Debate Cánovas UMA 1 de la Fundación Cánovas y estudiante de Periodismo de la Universidad de Málaga.
Esta nueva edición de la Liga de Debate Universitario llega cargada de ilusión por parte de todos sus participantes, pues además de llegar tras una etapa de cambios y adaptaciones del debate universitario, supone una oportunidad para los estudiantes que representan a la UMA.
¿Cómo se prepara un torneo de debate?
Llegar a defender una idea o posición acarrea mucho trabajo detrás. En una de las últimas fases la preguntar a debatir fue ‘¿Debería ser obligatoria la vacunación contra la COVID19?’
Un tema controvertido que exige mucha investigación. Con lenguaje técnico y conocimientos objetivos, el equipo tuvo que formarse y documentarse durante casi un mes para dar soporte a todas las posturas posibles.
Este trabajo previo es una de las formaciones extra que ofrece el debate académico. Basada en la defensa de posturas objetivas y contrastables, el debate universitario exige de sus participantes la implicación en cada tema.
‘Renacer’ en la pandemia
Debatir a través de pantallas ha sido la nueva normalidad para el debate universitario. Tal y como señala Rodrigo Soriano, ha sido un elemento clave “la velocidad de los participantes para seguir trabajando”, ofreciendo sus conocimientos para “adaptar los torneos a una velocidad increíble”.
Pero esta nueva etapa también implica algunas pérdidas, como puede ser la falta de una mayor interacción social. Así, como subraya Soriano “una de las cosas que nos da los torneos es la interacción social”, la posibilidad de “estar con gente muy buena y con talento”, y “cuando sales del debate sigues interactuando con ellos. Al apagar la pantalla eso se pierde”.
Una posibilidad de adquirir nuevas competencias que está abierta todos los perfiles, pues “el debate universitario es una herramienta que te da capacidades que son útiles para cualquier persona”, señala Soriano.
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