El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la Ley de Convivencia Universitaria. Esta nueva norma, propuesta desde el Ministerio de Universidades, pone el acento en el ejercicio de las libertades y los derechos fundamentales, así como en la convivencia activa y corresponsable entre todas las personas que integran la comunidad universitaria. Dicha ley viene a sustituir a la anterior norma, que databa de 1954, y que estaba basada en principios preconstitucionales.
Este proyecto ha sido ha sido contrastado, a lo largo de todo su proceso de elaboración, con los principales actores que intervienen en la comunidad universitaria, entre ellos, las Comunidades Autónomas, las universidades, el estudiantado y diversos órganos de representación como CRUE, CGPU, CEUNE y CREUP. La nueva ley nace así para responder a una elevada demanda que indicaba la necesidad de abordar la derogación de una norma preconstitucional que permanecía vigente desde los años cincuenta.
Aspectos clave de la nueva Ley de Convivencia universitaria
- La nueva norma pone en el centro de la convivencia la mediación como vía principal de resolución de conflictos. De manera que el régimen disciplinario únicamente entrará en juego cuando las partes rechacen acudir al procedimiento de mediación, cuando la conducta sobre la que trate el expediente sancionador esté expresamente excluida de ese procedimiento (como los casos de acoso y violencia de género, el fraude universitario o la destrucción de patrimonio) o cuando las partes no consigan llegar a un acuerdo.
- Las universidades públicas y privadas deberán aprobar Normas de Convivencia que garanticen el respeto a la diversidad, la tolerancia, la igualdad y la inclusión de los colectivos vulnerables, así como la libertad de expresión, el derecho de reunión y asociación, la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra, la eliminación de toda forma de violencia, discriminación o acoso, la transparencia en el desarrollo de la actividad académica, la utilización y conservación de los bienes y recursos de la universidad de acuerdo con su función de servicio público… Además, las universidades públicas y privadas incluirán en dichas normas medidas de prevención y respuesta frente a los casos de violencia, discriminación o acoso que serán de aplicación al estudiantado, al personal docente e investigador y al personal de administración y servicios,
- Las universidades crearán una Comisión de Convivencia, integrada de manera paritaria por representantes del estudiantado, del personal docente e investigador y del personal de administración y servicios, elegidos por el Claustro a propuesta de cada uno de los sectores, garantizando el principio de composición equilibrada entre mujeres y hombres. Los integrantes del equipo rectoral no podrán formar parte de dicha comisión. Este organismo será el encargado de canalizar las iniciativas y propuestas para mejorar la convivencia en la universidad, promover mecanismos de mediación y, en aquellos casos en que resulte procedente, tramitar el procedimiento de mediación como alternativa al régimen sancionador.
- Esta Ley será de aplicación para las universidades públicas del sistema universitario español y también a los centros públicos adscritos. Además, y como modificación al anteproyecto de ley, las universidades privadas y sus centros adscritos también desarrollarán sus Normas de Convivencia con base en los principios contenidos en ella. En este sentido, todo lo dispuesto por esta ley será de aplicación a la comunidad universitaria, integrada tanto por el estudiantado como por el personal docente e investigador y el personal de administración y servicios de las universidades públicas, y de sus centros públicos adscritos, sin perjuicio de la sujeción, en su caso, al régimen disciplinario que les corresponda.
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