El Sistema de Inteligencia Turística de la provincia de Jaén, creado por la Cátedra de Turismo de Interior de la Universidad de Jaén y subvencionado por la Diputación Provincial de Jaén, ha presentado los datos relativos al turismo en los municipios y ciudades con mayor peso de la provincia durante los meses de este verano. El objetivo ha sido conocer el impacto que ha tenido la pandemia en la actividad turística. las conclusiones principales son la que la comarca jiennense ha sido de las menos perjudicadas a nivel nacional y que se ha producido un incremento en el turismo rural.
Según los datos presentados, la provincia de Jaén recibió en sus alojamientos turísticos a más de 118.000 viajeros durante los meses de julio y agosto. Lo que supone una caída de casi un 20% respecto al año anterior. Además, las pernoctaciones disminuyeron en más de 15%. A pesar de estas cifras y según el informe presentado por el Sistema de Inteligencia Turística la provincia de Jaén no ha sido de las más perjudicadas en cuanto al impacto de la Covid-19 en su actividad turística. En concreto, el número de viajeros que se hospedaron en establecimientos hoteleros ha disminuido en un 28%, siendo la segunda provincia con la menor disminución en comparación con las veintisiete provincias analizadas. Provincias como Sevilla o Córdoba presentan caídas de un 71% y un 64%, respectivamente.
En el lado opuesto se encuentran los alojamientos de turismo rural, en los que se hospedaron un total de 11.339 viajeros durante los meses de verano, lo que supone un 31% más que en julio y agosto de 2019. Además, cabe destacar que las pernoctaciones en los alojamientos de turismo rural han aumentado en un 53% con respecto a 2019. Los apartamentos turísticos, por otra parte, presentan un comportamiento estable durante julio y agosto, aumentando en más un 1% el número de viajeros y en más del 9% el número de pernoctaciones. Finalmente, los viajeros que se hospedaron en campings han disminuido en un 14%, al igual que el número de pernoctaciones, que pasa de 91.731 en julio y agosto de 2019 a 74.839 en el mismo período de 2020.
En relación a los destinos, el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas ha sido en la provincia el que mejor ha resistido el impacto de la pandemia. Y así lo demuestran los datos relativos tanto a los viajeros hospedados en alojamientos de turismo rural como las pernoctaciones, ambos valores se han incrementado en cerca de un 48%. Cazorla, en concreto, aumentó el número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros en un 11%, y La Iruela presenta un incremento del 23, % de los viajeros que pernotaron en apartamentos turísticos.
“La situación generada por la Covid-19 ha provocado un cambio en la tendencia de la demanda turística, que se decanta por los espacios naturales de interior y por los apartamentos turísticos y alojamientos de turismo rural, comportamiento provocado, en parte, por la mayor sensación de seguridad que pueden aportar estos tipos de hospedaje. De hecho, las plataformas de economía colaborativa, como Airbnb o Vrbo, reflejan esta tendencia a través de un aumento en la oferta durante julio y agosto de 2020”, indica el director de la Cátedra de Turismo de Interior de Andalucía, el profesor de la UJA Juan Ignacio Pulido.