La Universidad de Málaga reconoció ayer la trayectoria del investigador Hans-Dieter Wienberg con el máximo reconocimiento universitario a la trayectoria académica, el título de Doctor Honoris Causa. A Wienberg, doctor en Economía Agrícola por la Universidad de Innsbuck, se le debe la fundación del Centro Experimental La Mayora, gracias al cual se introdujo y desarrolló en España el cultivo de frutas tropicales como el aguacate.
En un acto lleno de emoción, los doctores de Ciencias recogieron a Wienberg para su investidura, quien a sus 87 años cruzó el pasillo del Salón de Actos del Rectorado arropado por familiares y amigos. Ya en la tarima, el rector de la UMA, José Ángel Narváez, prosiguió con la ceremonia, en la cual hizo entrega del birrete, los guantes blancos, el libro del conocimiento, el anillo de Honoris Causa y la medalla, que forman parte de los complementos del cargo otorgado. Ante esta distinción Wienberg expuso que
«interpreto este galardón en primer lugar como un reconocimiento del valioso trabajo de todos los equipos del Instituto de La Mayora durante los últimos 56 años»
En su discurso de agradecimiento, el nuevo Doctor Honoris Causa dedicó una palabras de reconocimiento a todos sus compañeros de trabajo, así como a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga que, presente en el acto, ha formado parte de la historia del Instituto de La Mayora. Wienberg también expresó su satisfacción ante el nuevo convenio entre la Universidad de Málaga y La Mayora, el cual señaló «celebro muchísimo, abre nuevos y prometedores horizontes para la hortofruticultura subtropical y mediterránea en España». La relación entre España y Alemania se traduce en este espacio como uno de los triunfos más importantes de cara al empleo y la regeneración de un país, que en los años 50 estaba sumido en la pobreza y la falta de futuro, convirtiendo a España en la «California Europea».
«El ministro alemán de Agricultura, Josef Ertl, quien nos visitó al final de la colaboración en el año 1975, me dijo al despedirse que La Mayora sería el mejor proyecto alemán agrícola internacional en el mundo entero»
José Ángel Narváez señaló en su discurso la importancia de la investigación y del futuro de la ciencia, más en la situación actual por la que pasa España. Narváez subrayó que «la Ciencia no se puede medir por legislaturas. La Ciencia es el alma de la sociedad«. Así, el rector de la UMA expuso cómo es «necesario que quienes nos gobiernen en el futuro sean sensibles a los valores, a la importancia de la investigación científica, a la innovación al servicio de la sociedad» siendo «este acto de hoy es, además, una reivindicación del valor de la ciencia, de la visión y del tesón de las personas que están convencidas de ello y que son capaces de llevarlo a cabo. Hoy, desde la Universidad Pública, honramos a un hombre que ha demostrado que esto es posible». El atril del Salón de actos del Rectorado sirvió a Narváez para solicitar un «Pacto de Estado por la ciencia. Un pacto que permita desarrollar una estrategia de I+D+i a largo plazo, al margen de los vaivenes políticos».
Laudiato
El reconocimiento de Hans -Dieter Wienberg fue realizado por el profesor Rodríguez Bejarano quien expuso la trayectoria del investigador desde sus inicios en la Alemania oriental. Con una gran importancia del azar, la vida de Wienberg pasa a desarrollarse en España, donde en 1961 junto a los doctores Joachim Berger y Rafael Viñara, proyectan el libro Problemas y posibilidades de las exportaciones españolas de hortalizas y frutas frescas y patatas tempranas, germen del que sería uno de los proyectos agrícolas más importantes de la región. En palabras de Rodríguez Bejarano «muchas personas, en algún momento de su vida, han sido capaces de imaginar las oportunidades que tendría un proyecto, pero muy pocas son capaces de convertir esa visión en una realidad«.