El Consejo Social de la Universidad de Málaga aprobó el pasado viernes los presupuestos de la institución académica para 2016, después de que hubieran recibido el informe favorable de los miembros del Consejo de Gobierno. Las cuentas ascienden a casi 250 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% con respecto a las de 2015.
Del proyecto de presupuestos cabe destacar el aumento que experimenta el capítulo de personal, con un total de 151 millones de euros, una cifra que es consecuencia, entre otras cosas, de la aplicación del tope de la tasa de reposición, las plazas de nuevo ingreso (un total de 34 nuevas vacantes para profesores titulares, y 35 de catedráticos de promoción interna) y el abono del porcentaje de la paga extraordinaria que se adeudaba a los trabajadores. Incluye además la previsión de un plan de inversión plurianual que se presentará a la Junta de Andalucía, así como dos planes propios destinados a la internacionalización y la docencia.
Los presupuestos incluyen criterios y propuestas de mejora que se desgranaban en el programa electoral del rector. Las principales novedades radican en su estructura –siguiendo las recomendaciones de la guía básica que aprobó la Conferencia de Consejos Sociales-, la vinculación de las cuentas con los objetivos del Plan Estratégico, nuevos criterios de reparto para los Departamentos -de forma que sean consensuados- y la elaboración del presupuesto por programa, una tendencia de las administraciones públicas que consiste en vincular los gastos con programas concretos.
También aparecen más visibilizados en las cuentas los institutos universitarios y, en el capítulo dedicado a la investigación, se reduce la burocracia a la hora de recibir la financiación, puesto que los investigadores podrán recibir anticipos y, además, en el caso de los contratos –no de los proyectos–, la Universidad de Málaga afrontará el IVA desde el principio. Hasta ahora, el impuesto lo debía abonar el científico y luego se lo abonaba la UMA. Por tanto, los presupuestos de 2016 introducen un mayor impulso y dinamización de los trámites de investigación.
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